martes, 2 de febrero de 2016

BIMBO una empresa con responsabilidad social


El 2 de diciembre de 1945 abre sus puertas la primera planta de producción de Panificación Bimbo S.A., ubicada en la colonia Santa María Insurgentes, del Distrito Federal. Las instalaciones contaban con un local para oficinas, un patio, una bodega y una sala de producción donde algunas operaciones se hacían manualmente.

Los primeros productos del osito Bimbo, que abarcaban el pan grande, el pan chico y el pan tostado, salieron a las 15 horas de ese 2 de diciembre. El pan negro comenzó a elaborarse hasta enero de 1946 y a fines del siguiente año salió al mercado la línea de panquelería.

Para su distribución en panaderías, expendios de pan, tiendas de abarrotes y tienditas, se utilizaron 10 camiones que surtían únicamente al Distrito Federal.

Hoy, Grupo Bimbo elabora, distribuye y comercializa 10,000 productos, entre los que destacan una gran variedad de pan de caja (fresco y congelado), pan dulce (fresco y congelado), pasteles y pastelitos, galletas dulces y saladas, barras de cereales, bagels, english muffins, confitería, chocolates, botanas saladas, tortillas de harina de trigo, tostadas, cajeta, alimentos preparados y pretzels entre otros.

Se preguntarán, pero ¿por qué es una empresa socialmente responsable?

En 2008 GRUPO BIMBO INCORPORA EMPAQUES DEGRADABLES 100% AMIGABLES CON EL MEDIO AMBIENTE.

Los productos empacados en envoltura degradable conservan su frescura y sus características de igual manera que con las envolturas tradicionales, con lo cual los consumidores pueden tener la total confianza de que el producto continúa siendo exactamente el mismo.

Con la tecnología llamada “d2w”, la degradación del plástico comienza cuando la vida útil programada termina y el plástico es desechado. Con el paso del tiempo el empaque deja de ser un plástico y se convierte en materia orgánica. El plástico será consumido por bacterias y hongos, presentes en la tierra, ya que a través de un aditivo se reduce la estructura molecular a un nivel que permite la reintegración natural de los microorganismos. El anterior proceso de degradación lleva un período máximo entre 3 y 5 años, si realizamos una comparación, el plástico normal puede tomar de 100 hasta 400 años en degradarse”.
La incorporación de empaques degradables se enmarca en el programa de Grupo Bimbo “Comprometidos con el Medio Ambiente”, el cual comprende acciones concretas en cinco grandes rubros:
  • Reducción de emisiones a la atmósfera
  • Ahorro de energía
  • Ahorro de agua
  • Manejo integral de residuos sólidos
  • Responsabilidad social empresarial en materia ambiental.